Me encanta la música, cantar, escuchar, tocar la guitarra y la bateria, surf, hacer ejercicio y la fotografía analógica. Me gusta mucho viajar con la furgoneta aunque, con los años, cada vez soy mas casero.
El inglés tiene que ser algo divertido a la hora de aprender. Hay que crear estímulos constantemente, sobre todo con los peques. Me gusta dar clase. Me parece que hay que ser creativo, jugar, cantar y bailar con los niños. Quiero que los niños se vayan a casa diciendo “mamá/papá ¿cuándo hay inglés?”. Procuro que los alumnos no sepan que hablo español, con lo cual se esfuerzan más a la hora de comunicarse conmigo. Hay que ponerse en la piel del alumno y hacerle ver que aprender puede ser divertido. Es importante saber que un idioma, como mejor se aprende, es a medio y largo plazo, pensando en inglés, no traduciendo. Los niños van cogiendo seguridad y ven que el idioma es más sencillo de aprender de esta manera. En Brian’s School defendemos este método y nos esforzamos al máximo en llevarlo a cabo.