En Brian's School llevamos más de 40 años especializándonos en enfocar el aprendizaje a través del juego y las actividades dinámicas.
Brian's School of English es una academia de inglés ubicada en Torrelavega, Cantabria, que tras más de 40 años de historia se ha especializado en enfocar el aprendizaje a través del juego y las actividades dinámicas. Jorge Hunt, coordinador del proyecto, forma parte de la segunda generación de una familia comprometida en la defensa de esta línea pedagógica. En este artículo publicado en el blog de Cambridge, os damos las claves sobre la importancia de aprender inglés jugando.
Jugar no solo para divertirse
En nuestras clases el juego no es sólo una diversión: los niños aprenden jugando. Y aunque en el caso del inglés está demostrado que cuanto antes comienza un niño a introducirse en el aprendizaje de un idioma mayores facilidades tendrá, es posible combinar ambas facetas y profundizar en la lengua de una forma lúdica. Desde que Brian's School inició su andadura, comprobamos que dejar que los niños aprendieran jugando era la mejor metodología que podíamos aplicar. Entendemos el juego como una parte fundamental del desarrollo de una persona, un ambiente en el que todo es posible.
Siempre defendemos que incrementar el aprendizaje del inglés basado en la diversión significa cambiar nuestra concepción sobre la manera en la que nos acercamos a otra lengua. Cuando pensamos en el ocio infantil, probablemente pensamos en la recreación libre, no estructurada y dirigida por los propios niños, normalmente sin la participación de los adultos. Sin embargo, el conocimiento del inglés tal como lo entendemos nosotros es más útil si lo concebimos como un espectro, con la libertad en un extremo y el descubrimiento lúdico guiado por el profesor en el otro.
En el medio hay una variedad de métodos basados totalmente en el juego o que incorporan elementos de éste. De esta manera se convierte en una herramienta que ayuda a reforzar las vías neuronales asociadas al conocimiento, aumentar el bienestar, mejorar la memoria y organización, enseñar a los niños habilidades sociales de mediación y resolución de conflictos, fomentar la creatividad y el pensamiento crítico, así como incrementar el vocabulario y avanzar en lectoescritura. Y todo esto lo consigue de una manera tan flexible que el niño absorbe el inglés sin darse cuenta, obteniendo beneficios que además les preparan para la educación formal que vendrá más adelante.
Para desarrollar todas estas actividades en clase para nosotros ha sido imprescindible contar con profesores nativos cualificados, de los que depende establecer con nuestros alumnos más pequeños relaciones cálidas en un entorno que facilite la exploración. También implica un programa de competencias apropiado para el desarrollo que se trabajará de la mano del profesorado y el jefe de estudios. Y en este viaje por el conocimiento de una segunda lengua, para nosotros ha resultado vital contar con los materiales de Greenman and the Magic Forest desarrollados por Cambridge, así como los recursos digitales que pueden emplearse en las clases que acercan los personajes convirtiéndolos en unos compañeros más.
¿Cómo aprenden los niños?
Llevamos años estudiando las investigaciones sobre el mecanismo por el que los niños aprenden: hasta aproximadamente los 7 años, el desarrollo de la primera infancia se basa en el juego. El juego de manera libre permite el tipo de ensayo y error esencial para el desarrollo del cerebro de los niños y la comprensión del inglés. Sus beneficios son duraderos gracias a que al deshinibirse establecen una manera más sana y sin complejos de relacionarse con este nuevo idioma.
Con los niños más pequeños de la academia nuestras dinámicas se basan sobre todo en la interacción, pero nuestro sistema se adapta a su crecimiento puesto que a medida que los niños crecen, su forma de jugar cambia. No subestimamos el valor que tiene en toda la etapa educativa, siempre aprenden más y desarrollan sus habilidades con mayor facilidad si se divierten y comparten con el grupo. El entorno que propiciamos en la academia es el laboratorio del niño donde ve todo lo que es capaz de hacer si se le da la oportunidad.
El acompañamiento del niño durante el aprendizaje
Creemos que el mayor secreto de Brian's School a la hora de ayudar a los niños a prosperar en el inglés ha sido esforzarnos por mantener vivo y activo el espíritu de la creatividad y del aprendizaje lúdico. Varias generaciones de niños y jóvenes han estudiado con nuestros modelos de enseñanza basados en el juego y en la Metodología TPR (Total Physical Response), lo que nos ha permitido lograr la motivación necesaria a pesar de las etapas vitales que atraviesa con sus naturales problemas.
Probablemente aún no conozcamos los trabajos que muchos de nuestros alumnos tendrán en el fututo, pero creemos que sabrán afrontar lo que venga con las herramientas necesarias y con un nivel de inglés que les facilitará desenvolverse en el mundo. Nos gustaría que sobre todo fueran personas realizadas y felices, y para ello incentivamos que hoy sean niños libres que exploren, imaginen, observen, intenten y se equivoquen, pero que sigan sintiendo curiosidad vital.
Nuestro reto por delante es identificar y diseñar la enseñanza del inglés del futuro
Tras más de dos años que han supuesto un desafío en la educación, nuestro objetivo ahora es adelantarnos a las necesidades que surgirán en el futuro relacionadas con el aprendizaje del inglés. Actualmente seguimos diseñando planes que nos ayuden a seguir explotando nuestra vocación, y siguiendo esta línea este curso 2021/2022 lanzamos nuestras clases online, no solamente ya como complemento a las presenciales, sino como un canal necesario de apoyo para aquellas familias que no pueden desplazarse hasta nuestra academia.
Además, cada curso es un momento único para volcar todas las ilusiones del equipo e idear nuevas líneas pedagógicas que probaremos en clase. Somos los primeros que nos divertimos cada vez que entramos por la puerta del aula, y animamos a todos los profesores a que ellos también se atreven a innovar y dar pasos hacia delante. El mejor consejo que le podemos dar a un profesor es que no olvide el niño que fue.